Varios pensionistas juegan al dominó en un parque. / Eduardo Parra - Europa Press
Qué envidia dan los pensionistas. Que sólo te quede ya el último tramo de tu vida. Tener achaques. Poder apuntarte a los viajes del Imserso. O tener la enorme suerte de viajar gratis en los autobuses urbanos y que te hagan precio para apuntarte a zumba en el gimnasio. Pero lo mejor que tiene sin duda ser pensionista, es no llegar a los 1000 euros al mes. Ahí sí que dan envidia.
Porque al parecer los pensionistas son ahora el gran problema para el neoliberalismo. Los influencers que viven en Andorra los tienen entre ceja y ceja. La economía se tambalea por culpa de los caraduras de los viejos que cobran una paguita del estado. Son un lastre para el crecimiento y mientras estos jóvenes ejemplares que evaden impuestos y emprenden con........