El mapa de la indiferencia

Un trabajador palestino transporta un saco de harina a un campamento de refugiados en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza / Europa Press/Khaled Omar - Archivo

Hace ya más de medio año que los destripan, los sepultan y los mutilan. Están bañados en sangre, les falta un brazo o una pierna. La mitad de ellos son niños. Ahora también se les pueden ver los huesos a través del pellejo que los recubre. Porque ahora, además, los están matando de hambre. Pero yo he elegido la opción cómoda. He elegido no verlos. No sufrir más de la cuenta porque Gaza me pilla lejos. Coger el mando y poner los deportes. Pasar de Twitter a TikTok para ver recetas fit y así sentirme menos culpable.

Esta semana se habla de República Dominicana. Allí viajó Ábalos con Koldo y allí, con........

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