El caldo de los caracoles

Terrazas en Sevilla en plena temporada de caracoles, / Rafa Alcaide

Si uno afina la curiosidad, estos días se distinguen dos tipos de personas en las terrazas de Sevilla. Los que sorben conchas sin apenas mediar palabra con su acompañante y los que no. Los que se parapetan tras una montaña de escombros de caracoles y los que prefieren un montadito. Los que beben a sorbos un caldo que te transporta a un momento, a una temperatura y a una esquina concreta de la ciudad y los que miran a los primeros con una mueca que es mezcla de asombro y asco.

Los primeros seguro que son sevillanos. Entre los segundos, una gran mayoría, extranjeros que no entienden cómo podemos abducir sin control kilos y kilos de caracoles, presos de un ritual que se renueva cada mes de mayo y cuya singularidad etnográfica no valoramos lo........

© El Correo de Andalucía