Bertín Osborne, Koldo y las cosas del comer

Bertín Osborne y Gabriela Guillén

Me imagino a Koldo García refugiado en la seguridad de su casa. Persianas entornadas para evadirse del maremoto mediático. Sin salir siquiera a por el pan, no vaya a ser que un reportero lo cace. Los días se le hacen largos, pero se entretiene con uno de sus 23 teléfonos móviles pinchados por la Guardia Civil. Saltando de digital en digital a golpe de dedo. No para leer las novedades de su caso -él mejor que nadie sabe todo lo que ocurrió- sino para evadirse entre esas noticias que los periodistas despreciamos. Esas que llamamos de color o ligeras. Esas que son las más leídas. En ese sentido, Koldo es como tú y como yo.

Bertín Osborne quiere ahora implicarse con el........

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