El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum. / Daniel Sánchez
Confieso que no conocí en persona a Hernán Cortés. Me hubiera encantado. Su historia es fascinante, pero me pilló en otra generación. Sin embargo, constato esta semana que el gran conquistador de Medellín (Badajoz) dejó muchos amigos íntimos que aún viven en 2024 y que hablan de él como si lo hubieran tratado personalmente durante años. Esta semana hemos descubierto que tenemos la mayor densidad de expertos en historia de México por metro cuadrado.
Sabíamos ya que uno de esos expertos historiadores coyunturales es Nacho Cano. Icono para los pueblos indígenas, de la movida madrileña, pero sobre todo de la libertad en general. Suponemos que su obra Malinche es absolutamente fiel a lo que Hernán Cortés vivió en el siglo XVI. Y........