La 'Ley de influencers' no es lo que crees: claves que lo cambian todo en el sector audiovisual

¿Qué tienen en común IbaiLlanos, ElRubius, las recetas de Anna, Antonio Banderas o Carlos Alcaraz? Que son UER ya registrados en España y que están obligados con la misma regulación audiovisual en España desde principios de este año 2025 pues se les considera responsables editoriales de lo que publican.

Si nos atenemos a los vídeos que inundan TikTok, YouTube o Instagram estos dos últimos meses, en España hay una "nueva Ley de influencers" en vigor desde el 1 de octubre. Si bien esa denominación no es correcta, pues se refieren al Código de co-regulación (llamado "Código de Conducta de Publicidad a través de Influencers"), promovido en el marco de la normativa audiovisual española, en particular por la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, que recoge en su art. 94 por primera vez en España las "obligaciones de los usuarios de especial relevancia que empleen servicios de intercambio de vídeos a través de plataforma". Les presento, pues, a los UER, usuarios de relevancia en redes y plataformas de video que también se han denominado "vloggers".

Esta ley, si se incumple -dicen erráticamente algunos "influencers", pero con eficacia comunicativa-, "te puede caer una sanción económica que puede ir desde los 10.000 euros hasta el millón y medio". La realidad es mucho más compleja e interesante que un simple titular. Lejos de ser una ley surgida de la nada, estamos ante la culminación de un marco regulatorio que lleva décadas gestándose y que se ha presentado al sector de creadores de contenidos y agentes publicitarios este mes en la CNMC, autoridad competente y con capacidad sancionadora.

Lo primero que hay que aclarar es que la norma que muchos creadores llaman "Ley de influencers" no es una ley como tal. Se trata, en realidad, de un "