Hay vida política en España fuera del triángulo de la Moncloa, la Comunidad de Madrid y Cataluña. También la hay económica, empresarial y social más allá de los mismos protagonistas que son capaces de monopolizar casi en exclusiva una y otra vez la atención de la conversación pública de ámbito nacional.
Es interesante lo que sucede estos días en la Comunidad Valenciana a cuenta del debate abierto sobre financiación autonómica. Su presidente, Carlos Mazón, camina haciendo equilibrios entre la defensa de los intereses de sus ciudadanos y el tiento necesario para mantenerse en el redil popular que ha dibujado Alberto Núñez Feijóo para abanderar el discurso de que todas las comunidades autónomas gobernadas por los suyos defienden lo mismo.
En el cónclave popular de hace unos días para tratar el tema se interpretó como una victoria de Mazón que los barones territoriales dieran el visto bueno junto a Núñez Feijóo a la exigencia de un fondo de transitoriedad para auxiliar a las comunidades autónomas más perjudicadas por el sistema actual de financiación, que debería ponerse en marcha de inmediato y estar vigente hasta que no entre en vigor uno nuevo.
El gesto supone la aceptación por la vía de los hechos de que la infrafinanciación de algunos territorios, entre los que el valenciano ocupa un lugar destacadísimo, es un hecho, no un relato de ficción. Y en una segunda derivada confirma también que no todas las comunidades pueden defender lo mismo. Ni parten de la misma situación de ventaja ni tienen los mismos intereses. Si a Isabel Díaz Ayuso le va bien el inmovilismo, a Mazón le conviene agitar con energía el árbol que previamente han zarandeado otros, léase los independentistas de ERC y Junts.
Opinión TE PUEDE INTERESAR El concierto catalán y esa (in)solidaridad de la que usted me habla Víctor RomeroMazón no está solo en su casa. Los lobis empresariales valencianos también se han activado. Por un lado, exigen a su presidente y al resto de formaciones políticas de la Comunidad Valenciana que salgan a pelear sin complejos una mejor financiación. Por el otro, van a proporcionar armamento argumental a Mazón para que en esta pelea de gallos en la que inevitablemente acabará convertida la negociación de un nuevo sistema de financiación salga lo mejor parado posible.
La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) quieren que se aproveche el actual momento político en favor de los intereses valencianos, con independencia........