La declaración de Víctor de Aldama ha sido un misil impactando en el casco del buque gubernamental y amenaza seriamente su flotabilidad futura. Todo dependerá finalmente de que las pruebas certifiquen que lo explicado en esa declaración voluntaria, que le ha valido a De Aldama abandonar momentáneamente la cárcel y dormir en su casa, responde fielmente a los hechos ocurridos.
De entrada, el boquete es considerable. La temperatura política va a alcanzar de inmediato el grado de ebullición. Hay que dar por hecho que estando en libertad y con capacidad de maniobra, Aldama va a seguir soltándose el pelo con su nueva estrategia de defensa.
De momento, los socios de investidura de Pedro Sánchez son de lo más comedido. Es razonable que sea así, dada la proximidad que mantienen con el Gobierno (ayer mismo le salvaron al ejecutivo algunos muebles de la reforma fiscal). Además, solo estamos ante la declaración de un hombre al que le asiste el derecho a mentir y que defiende sus intereses.
Pensar que en este punto, tal y como ha pedido Alberto Núñez Feijóo, una moción de censura pueda tener apoyos para salir adelante es una ensoñación.
TE PUEDE INTERESAR El PSOE "iniciará acciones legales" contra Aldama y Feijóo agita una moción de censura Lino VargasOtra cosa es que el líder popular considere que ha llegado el momento de abrir esa posibilidad para madurar la posibilidad de presentarla en un futuro más o menos inmediato. De las mociones de censura primero se habla, luego se habla un poco más, después otro poco, y ya si acaso, finalmente, se presentan.
Feijóo tiene motivos políticos más que sobrados para hacerlo. Así que ha puesto el pie en la puerta. De este modo, consigue fijar la atención en ese escenario y en la hipotética corrupción del Gobierno. Y también que a cada nueva revelación o prueba documental aportada, los socios de investidura deban mojarse sobre la cuestión.
Desde la perspectiva catalana, ni para Junts, ni para ERC la moción de censura tiene sentido alguno. Los efectos de la amnistía todavía no son una realidad. Y, aunque la pelota esté en manos de la Justicia, siempre es mejor trabajar con un gobierno del PSOE que con uno marcadamente contrario a la misma.
Más allá de la amnistía, el actual escenario les resulta de lo más beneficioso. Con cada negociación con el Gobierno, Junts y ERC sacan partido favorable para sus intereses. El último ejemplo es la reforma fiscal, con los de Puigdemont poniéndose las botas como socio preferente a la hora de negociarla.
TE PUEDE INTERESAR 116 minutos históricos de Aldama que zarandean al Gobierno y coronan 9 meses de exclusivas José María OlmoHay otro elemento más a tener en cuenta. La caída de Sánchez beneficiaría paradójicamente a Salvador Illa en Cataluña, pues convertiría previsiblemente al PSC y al gobierno de la Generalitat en el opositor más activo a un gobierno de derechas y menos dispuesto a asumir según qué compromisos en la agenda territorial (financiación singular, mesas de negociación, etc.).
Así pues, ¿qué........