El partido de Sánchez emite luz negra |
El domingo, en Extremadura, el partido de Sánchez extravió a la mitad de sus votantes de 2023. La trayectoria electoral del partido de Sánchez en Extremadura desde que su jefe ocupa la presidencia del Gobierno es tenebrosa:
¿Se trata de un hecho singular, que pueda explicarse en términos de política extremeña? En absoluto. El aún llamado PSOE, bajo el caudillaje de Pedro Sánchez, no ha salido victorioso de un proceso electoral de cualquier naturaleza desde 2019; sólo lo ha hecho su partido confederado, el PSC. Recordemos:
En 2020, año de la pandemia, tuvo el dudoso honor de quedar tercero en Galicia y en el País Vasco.
En 2021 recibió también la medalla de bronce en la Comunidad de Madrid, aplastado por Ayuso y superado por una fuerza de izquierda recién nacida, Más Madrid.
Opinión TE PUEDE INTERESAR La abstención y el voto a su izquierda hunden al PSOE Antonio CasadoEn 2022 perdió ante el PP en Castilla y León y fue arrasado en Andalucía, que lo aventajó por la friolera de 19 puntos y 28 escaños. Ahí se evaporó el que durante décadas se intitulaba “El Gran Partido de los Andaluces”.
En 2023 fue masacrado en las autonómicas y municipales de abril, que dejaron su poder territorial en los huesos; y perdió las elecciones generales en votos y en escaños, recurriendo, para sostenerse en el poder, a una alianza inverosímil de veinte partidos (casi todos de vocación extraconstitucional y destituyente).
TE PUEDE INTERESAR El PSOE cae a plomo en su feudo histórico y cede el paso a una amplia mayoría de derechas Marisol Hernández Gráficos: Unidad de DatosEn 2024 revalidó la tercera posición en el País Vasco y en Galicia y el PP lo derrotó en las elecciones al Parlamento Europeo. Sólo el partido confederado PSC, que ya le había salvado en las generales de 2023, le dio la satisfacción de ganar en Cataluña. Desde entonces no está claro quién es la sucursal de quién.
Y 2025 termina (¿o comienza 2026?) con este humillante descalabro en Extremadura, que fue sancta sanctorum histórico del socialismo ibérico hasta que este cayó en manos del sanchismo.
A la vuelta de la esquina esperan Aragón, Castilla y León y Andalucía. Ya que el presidente del Gobierno se niega a convocar elecciones generales pese a estar en flagrante minoría parlamentaria, Feijóo le ha programado una yincana de votaciones autonómicas para evidenciar lo que todo el mundo sabe: que el sanchismo también está en flagrante minoría social y que, de abrirse las urnas, ya no tendría combinación posible para ganar una investidura. Por el camino, sacrificará una a una a sus organizaciones territoriales hasta que sólo le quede un despacho en la cuarta planta de Ferraz, 70 y un grupo parlamentario en la oposición condenado, en el mejor de los casos, a una larguísima travesía del desierto.
TE PUEDE INTERESAR Primer paso para suceder a Sánchez: Jordi Sevilla........