El Perú no es, como se dice con bastante frecuencia –e incluso fue la muletilla de campaña del expresidente Pedro Castillo Terrones–, un país rico. En realidad, somos un país potencialmente rico, que ha sido bendecido con múltiples recursos, pero que, si no los explota con inteligencia, seguirá siendo pobre.
Así pues, la solo existencia de recursos abundantes o de reservas en determinados bienes no nos convierte en ricos, como demagógicamente se señala.
De qué nos sirve tener abundantes reservas auríferas, cupríferas o de gas, si estas siguen enterradas; o gozar de importantes recursos hídricos, si la gran mayoría termina perdiéndose en el mar sin ser aprovechada. Tenemos una variedad de climas y microclimas únicos que permiten, por ejemplo, que nuestras tierras puedan generar una mayor productividad. También gozamos de un amplio litoral........