Solo el cálculo político (muy malo, dicho sea de paso) puede justificar que el Gobierno no haya aceptado las recomendaciones formuladas tres meses atrás por el (aún) directorio de Petro-Perú, cuando ya se había hecho notar el nivel de gravedad financiera y patrimonial de la compañía, para intentar sortear su anunciada crisis.
Quedará para cuando dejen su fajín saber a ciencia cierta cuál ha sido la posición de los ministros José Arista (MEF) y Rómulo Mucho (Minem) en torno del planteamiento del directorio de la estatal, y cuál es la del resto del Gabinete y la de la propia presidenta........