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Los ríos profundos no merecen ser inmundos
A más de dos años del derrame de petróleo frente al mar de Ventanilla, hace unas semanas se perpetró un atentado contra otro cuerpo de agua, esta vez en Pallasca (Áncash), donde relaves provenientes de una mina supuestamente inactiva, ubicada en el distrito de Pampas, habrían sido vertidos irresponsablemente sobre un afluente del río Santa. Los proyectos hidroenergéticos de Chavimochic y Chinecas que de él se alimentan debieron cerrar sus sistemas de captación acuífera como medida preventiva, lo que resultó pertinente, pues el Gobierno Regional de Áncash acaba de confirmar la presencia de hierro, arsénico y manganeso en las aguas del Santa, lo que las hace no aptas para el consumo humano.
Mientras se identifica a los........
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