Uno de los primeros tragos amargos que ha tenido que pasar el ministro de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, es decidir qué hacer –por el momento– con Petro-Perú. La solución estaba un poco cantada, pero por poco sorpresiva que sea no deja de ser indignante que al final, pese al discurso de austeridad de Arista, se haya cedido en parte al chantaje de Petro-Perú y se sigan poniendo en riesgo recursos públicos para echar más dinero a la hoguera encendida que es la petrolera estatal.
Como había adelantado su antecesor, Alex Contreras, el MEF ha optado por otorgarle garantías a Petro-Perú y no por hacer nuevos aportes de capital. Este es un mejor escenario que haber aceptado el pedido de ayuda........