Es llamativo que un gobierno que afirma estar comprometido con el avance de la inversión privada para generar empleo y reducir la pobreza escuche tan poco al sector privado.
Lo hemos visto en incontables oportunidades. La entrega de lotes a Petro-Perú sin realizar ninguna licitación. El retroceso en el control del uso de explosivos por parte de la minería ilegal. La vigencia de los nefastos decretos laborales del gobierno de Pedro Castillo. En todos estos casos, las medidas han tenido las consecuencias negativas que los gremios buscaron prevenir sin éxito.
Pero no deja de sorprender la........