3 y 2
3 y 2
8 y 0
8 y 0
1 y 4
1 y 4
5 y 7
5 y 7
no
no
no
no
no aplica
no aplica
Por Luis Fernando Álvarez Jaramillo - lfalvarezj@gmail.com
El análisis de las situaciones que de manera constante se viven en el país y la forma como se asumen por los distintos actores sociales, permite afirmar que nuestro principal problema consiste en que todo es grave, pero nada es importante. Es que, por circunstancias institucionales y culturales, suceden de manera continua eventos de distinta índole, la mayor parte de ellos con delicados efectos sobre la estabilidad del orden institucional y el respeto a los derechos y libertades individuales. Dichos eventos se describen como situaciones que afectan de manera grave el ejercicio de la institucionalidad; además, como normalmente provienen de acciones u omisiones de los titulares del poder, se identifican como fenómenos socio políticos susceptibles de originar una delicada crisis en las instituciones y en los órganos de gobierno, pues se trata de situaciones de un alto riesgo para la estabilidad social y política, razón por la cual se hace indispensable enfrentarlos, asimilarlos y superarlos de manera enérgica e inmediata.
Sin embargo, lo curioso es que ellos no producen los efectos de responsabilidad política que suelen presentarse en otros países. Lo normal en Colombia es que, pasado un tiempo, cada vez más corto, surge una nueva situación, “esa sí” verdaderamente grave y conmovedora. De manera que aquella otra, que inicialmente se consideró como de extrema gravedad e importancia, deja de ser importante, se olvida, queda en la impunidad, nada pasa con ella. Es probable que las instituciones se resientan temporalmente, pero nada sucede con profunda trascendencia. Al fin y al cabo, aquello que era tan grave, por la “nueva” poca importancia que adquiere, pasa a hacer parte del “baúl” de los recuerdos, en el que reposan cientos de hechos supuestamente graves e importantes, pero que con el pasar de los años y el devenir de nuevos hechos, puede que sigan siendo graves en la anécdota ciudadana, pero dejan de ser importantes.
En este momento, el país está experimentando una situación de extrema gravedad, supuestamente de alta importancia para su futuro socio político, a causa de las diferentes acusaciones formuladas contra funcionarios del alto gobierno, por utilización indebida de dineros y de instrumentos probatorios. Pero como finalmente en esta convulsionada Colombia todo es emocional y nada es racional, muy pronto, más temprano que tarde, en medio de requerimientos formales de la justicia y solidaridades políticas propias del presidencialismo, esos asuntos pasarán a engrosar el extenso paquete de casos similares, sin que haya una verdadera responsabilidad , entre otras cosas, porque lo más conveniente es judicializar la situación, para que en el camino de las dificultades de la prueba judicial, nuevamente olvidemos que existe la denominada “indignidad” por responsabilidad política.
Estas líneas pueden tomarse como un mensaje pesimista sobre nuestra seriedad institucional; sin embargo, para justificar nuestro supuesto pesimismo, basta con recordar que, en términos de responsabilidad política presidencial, nada sucedió después del violento desalojo del palacio de justicia en los 80, el cierre del congreso en los 90 o el proceso 8.000.
Pensando en las elecciones que se avecinan, bien vale la...
La ciudadanía les está cobrando que le aprueben todo a un...
Hoy reina la frustración. Ya las encuestas previas al último...
Para la aristocracia, ser médico en el siglo XVIII no parecía...
Pensando en las elecciones que se avecinan, bien vale la...
La ciudadanía les está cobrando que le aprueben todo a un...
Hoy reina la frustración. Ya las encuestas previas al último...
Para la aristocracia, ser médico en el siglo XVIII no parecía...
La gravedad de lo que conoce el exembajador en Venezuela,...
Todo es grave, nada es importante
10
0
09.06.2023
3 y 2
3 y 2
8 y 0
8 y 0
1 y 4
1 y 4
5 y 7
5 y 7
no
no
no
no
no aplica
no aplica
Por Luis Fernando Álvarez Jaramillo - lfalvarezj@gmail.com
El análisis de las situaciones que de manera constante se viven en el país y la forma como se asumen por los distintos actores sociales, permite afirmar que nuestro principal problema consiste en que todo es grave, pero nada es importante. Es que, por circunstancias institucionales y culturales, suceden de manera continua eventos de distinta índole, la mayor parte de ellos con delicados efectos sobre la estabilidad del orden institucional y el respeto a los derechos y libertades individuales. Dichos eventos se describen como situaciones que afectan de manera grave el ejercicio de la institucionalidad; además, como normalmente provienen de acciones u omisiones de los titulares del poder, se identifican como fenómenos socio políticos susceptibles de originar una delicada crisis en........
© El Colombiano
visit website