Rendir cuenta, sin alargar la cuenta
Tiene ante sí un auditorio diverso, los mismos que marcaron una X al elegirle como delegado de la circunscripción, que esa tarde noche de la votación le pasaron la mano por el hombro para felicitarlo, que le dijeron “cuenta conmigo”, pero también los que pueden listarse en otras categorías, no tan agradables.
A todos debe rendir cuenta de su gestión, de los problemas resueltos, de los planteamientos acumulados, de las posibles soluciones…, debe además mostrar elocuencia al informar del acontecer a diferentes niveles, y ser receptivo al escuchar.
Nadie dirá que es fácil. Cuba, Artemisa, mi barrio, el tuyo, viven momentos complejos, más allá de los económicos, y la primera muestra se vislumbró esa noche, cuando ese delegado joven, quien por vez primera se enfrenta al proceso, tenía pocos de su edad enfrente, y a ellos les corresponde, por ley de la vida, echarse a la espalda parte de los cambios, pensaba desde mi orilla ya con algunas canitas.
Se habló fuerte y claro, y ahí está la transparencia de esta sociedad. La mayoría de los vecinos estaban, y aunque no muchas manos se levantaron, quienes lo hicieron fraguaron un espíritu que contagió al resto.
Tenemos muchas necesidades materiales, pero nadie las refirió, el tono de las intervenciones giró acerca de falta de organización, de control, de medidas........
© El Artemiseño
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