Pasear por la zona de ‘los Zuloagas’ es sinónimo de disfrutar de uno de esos espacios tranquilos de nuestra ciudad que se presta al goce visual y a cierta dispersión del pensamiento de la mano del pasado. En mi caso, el recuerdo me lleva a la UNED, a algunas asignaturas de ‘sociología’ y curiosamente, a las matemáticas modernas de ‘la teoría de conjuntos. Las mismas que al principio, frente a las sumas y las restas de toda la vida, no parecían tener mucho de utilidad y más allá de lo novedoso y el rechinar de los trazos de tiza en ‘el encerado’, no se le veía mucho sentido práctico. Sin embargo, gracias a la didáctica brillante y a la enorme paciencia del mejor profesor de matemáticas de la universidad a distancia, una chispa de lógica nos iluminó alguna que otra vereda por los bastos recorridos de aquel laberinto abstracto…
Continuando con mi paseo, todos esos pensamientos me van generando asociaciones igualmente abstractas o quizás disparatadas (qué no lo es hoy en día) al respecto de que siempre ha existido una necesidad imperiosa en el ser humano, de establecer algún tipo de........