Tentaciones

De forma habitual pensamos que una tentación es provocada por algo bueno pero que, por alguna razón, no debemos o no podemos tomar. En este sentido es definido el término tentación en la primera acepción del Diccionario de la Real Academia: “Instigación o estímulo que induce el deseo de algo”; algo que yo deseo, que veo como bueno y atrayente, pero que, por desgracia, no puedo coger. Pero este sentido de la tentación es tremendamente equívoco, pues nos presenta la advertencia de la tentación como un límite impuesto a nuestro deseo, un fastidio que nos separa de lo realmente bueno, que es lo que queremos.

Aristóteles define el bien como aquello por lo que somos atraídos. En este sentido, lo que nos impide alcanzar este bien calificándolo como tentación, se nos revela como una entidad que nos coarta y nos frustra en el deseo de plenitud, que aparece representado en alcanzar dicho bien. Así es el médico que me prohíbe comer algo apetitoso, o el........

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