Sé por qué me hice del Atlético de Madrid. Tenía siete años cuándo me vino una hepatitis de esas que se curaban estando dos meses en cama. Un tío mío y padrino de bautismo -que también era Atlético- acudió a verme y me regaló un futbolín. Muy a su pesar, se puso él en los mandos del Madrid y me dejó a mí los del Atlético. Me imagino que se dejó ganar, nunca me lo reconoció; aunque yo puse todo mi saber........