Por: Juanita Tovar Sandino
Dentro de las diversas funciones constitucionales en cabeza de la rama legislativa se encuentra la del control político, función que se materializa expresamente por la figura de la moción de censura. Esta es una herramienta con la que el Congreso de la República puede remover del cargo a los ministros, superintendentes y directores de departamentos administrativos, por asuntos relacionados a la responsabilidad política, o por desatención a los requerimientos y citaciones del Congreso, configurándose, así como una expresión de los famosos pesos y contrapesos en nuestro sistema democrático.
Aunque esta importante institución existe en nuestro sistema constitucional como mecanismo de salvaguarda política a las actividades del ejecutivo, resulta sumamente curioso que desde el 4 de julio de 1991 —fecha de promulgación de nuestra constitución hasta hoy— no ha logrado nunca prosperar una iniciativa de estas. Prosperar significa que el Congreso remueva del cargo al funcionario llamado a moción. Muchos hablan de que, pese a esta realidad, la moción de censura cumple con una función de presión política que lleva,........