Por: Jaime Felipe Lozada.
Imposible encontrar una mejor cortina de humo para poner al país a mirar para otro lado, y olvidar así sea por un tiempo los verdaderos y muy hondos problemas que nos aquejan como por ejemplo la inseguridad y la pérdida de control territorial que elevar una propuesta para reformar la Constitución del 91 con una constituyente, tal y como en días pasados y en un discurso cargado de populismo, circunloquios y verborrea caudillista hiciera desde la ciudad de Cali el presidente de la República; propuesta sin sentido para algunos, para otros, y me incluyo de la mayor gravedad, y a la cual hay que prestarle atención.
Vamos por partes, para modificar la Constitución a través de una Asamblea Nacional Constituyente (y así lo establece el artículo 376 de la Constitución), se deben surtir tres pasos en diferentes instancias, primero, el Senado y la Cámara de Representantes deben aprobar una ley para convocar a los colombianos a elecciones, segundo, de aprobarse........