Por: Felipe Rodríguez Espinel
Colombia se encuentra en un momento crucial de su historia política y administrativa. Los recientes esfuerzos de los gobernadores para impulsar una mayor descentralización y autonomía regional ponen de manifiesto una realidad innegable: el modelo centralista actual ya no responde a las necesidades de un país diverso y complejo.
La Constitución del 91 prometió un Estado descentralizado, pero tres décadas después, las regiones siguen luchando por recursos y autonomía. El Sistema General de Participaciones, diseñado para canalizar fondos a las entidades territoriales, ha visto una disminución progresiva, dejando a los departamentos con apenas el 20% de las transferencias. Esta situación ha generado un déficit acumulado de 200 billones de pesos, afectando directamente la calidad de vida de........