ERNESTO CARDOSO CAMACHO

Es estimulante observar como la celebración de la navidad ha congregado de nuevo las tradiciones familiares en los hogares cristianos. El pesebre, el árbol, los villancicos, la natilla, los buñuelos y la noche buena, han acompañado el rezo de la novena para celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

Para esta humanidad agobiada y doliente cargada de materialismo, codicia, mezquindad y corazones de piedra; donde florece el culto al dinero y a los placeres; es grato que volvamos a reconocer la grandeza del misterio de la encarnación del verbo en la pureza virginal de María y en la humildad obediente de San José.

Los templos estuvieron llenos de fieles la noche del 24 dando gracias al creador y renovando la fidelidad a la Iglesia como madre que conduce a su pueblo hacia la conversión y la gracia. Quisiera destacar aquí la hermosa y solemne celebración en la parroquia de Santa Teresa de........

© Diario del Huila