26 de diciembre 2024 - 04:00
Algún día quedará reflejado en algún libro de historia, urbanismo y usos sociales que el inicio del siglo XXI trajo el apogeo de la Avenida de la Constitución como zona de paseo, milla de oro del mes que dura la Navidad de las bullas, arteria del callejero por donde se mueve el público sin ruta fija. En los primeros años de la democracia era la Plaza Nueva el lugar para tomar las uvas, el de las concentraciones por diversos motivos festivos o de protesta organizada. La mal llamada peatonalización de 2007 cambió definitivamente el uso de la Avenida: de lugar de paso con sombra a carril de paseos y múltiples usos sin sombra. En la galería gráfica del 25 de diciembre publicada en la web de ese periódico por José Ángel García se puede comprobar con claridad cuanto decimos. Incluso hay sevillanos parados a tomar el sol entre turistas........