Las campanas doblan por el muerto que se resiste a ser sepultado |
Opinión | Desde el siglo XX
José Jaume
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / EP
Es cierto que las campanas doblan insistentemente a difunto; lo vienen haciendo por Pedro Sánchez desde que en 2017 desalojó a Mariano Rajoy mediante constitucional moción de censura. Más que a muerto doblan a arrebato. Ocurre que el muerto se resiste como gato panza arriba a dejarse sepultar, y así parece que podemos llegar hasta la primavera de 2027, al concluir la legislatura su ciclo natural. Veremos. El parte sobre la salud política del Gobierno es el de encefalograma plano; sorprendentemente los hay empeñados en insuflarle un último hálito de vida. De qué sino lo obispos cargan con todo contra Sánchez. El presidente de la Conferencia Episcopal, el muy untuoso arzobispo Argüello, hace farisaica profesión de fe el domingo en La Vanguardia afirmando que hay que presentar moción de censura o ir a