Vivimos tiempos de metáforas, tiempos hiperbólicos que en no pocas ocasiones sobrepasan los límites de la sensatez, esa virtud civil que predica la mesura en pensamiento y acción. El equilibrio y la ponderación justa. In medio, virtus reza el aforismo aristotélico de la mesura, tan lejos de la idea competitiva e inútil de los extremos que conducen a bien poco o nada.
Los bloques festivos más característicos y señalados tienden a encadenarse. Seguramente todos conocemos las razones. Apenas quedan descansos para recuperar el aliento y un poco de pasta para afrontar el nuevo reto, ya a la vuelta de........