En España hubo una conjura por la regeneración. Tras una brutal crisis económica, y ante la corrupción política y la degradación institucional, dos partidos políticos, Ciudadanos y Podemos, con líderes jóvenes y con un original empeño transversal, consiguieron quebrar la lógica bipartidista del sistema, enarbolando la bandera de la salud pública. Ambos proyectos son ya historia política y no pervive su regeneracionismo como legado, sino un cierto narcisismo, antinacionalista en un caso, revolucionario en el otro, del que aún sacan provecho algunos de sus antiguos líderes. En todo caso, por el camino hay toda una generación que, no sin........