16 de noviembre 2024 - 03:04
Errejón ha dicho que es víctima de “una denuncia falsa”. Nada original. Lo chocante es que hasta anteayer afirmaba gesticulante y pomposo que “no hay denuncias falsas sino una derecha machista cuyo trabajo es criminalizar a las mujeres”. En principio, nos pasma la justicia poética del asunto; a la mitad, nos empieza a dar hasta lástima de Íñigo Errejón, atrapado en su propia trampa dialéctica; y, por último, nos preocupamos por la calidad e integridad del debate político español.
La justicia poética no tiene que explicarse. Errejón auto rejoneándose da penita, porque nosotros estamos por la presunción de inocencia y el derecho al esclarecimiento de los hechos; pero ahora todo lo que diga para defenderse se lo........