La memoria fértil, la refinada prosa

Juan del Castillo León, fallecido en la tarde del pasado domingo, era muy ceremonioso y enfático cuando relataba episodios y hechos en los que había estado presente.

-Un momento, llega el primero de todos nosotros-, interrumpió Antonio Arozena Paredes al ver aparecer a Antonio González y González, ex rector de la Universidad de La Laguna, senador por designación real, premio Canarias de Investigación y premio Príncipe de Asturias, cuando improvisaba, en la Antigua Casa de la Real Aduana, la presentación del libro del escritor orotavense titulado Puerto de la Cruz, entre la nostalgia y la ilusión, un texto memorable que canta las excelencias históricas de la ciudad turística.

De milagro, esa tarde, envuelta en el salitre fresco del muelle portuense, Arozena no le espetó a Juan aquella frase a modo de consejo/reproche que sonó rotunda en la capitalina calle Castillo, cuando aún no era........

© Diario de Avisos