La fiesta no se acabó para el líder de Se Acabó La Fiesta, porque, después de comparecer ante los medios, la continuó en una discoteca madrileña y la prolongó en una segunda discoteca en compañía -sorprendente- del llamado pequeño Nicolás. El triunfo de esta agrupación de electores, que obtuvo tres escaños y unos ochocientos mil votos, prácticamente desconocida fuera de las redes sociales y cuyo líder, que recuerda por su comportamiento al presidente argentino, ha tenido problemas judiciales, es una de las grandes sorpresas de las elecciones europeas del pasado domingo. Se corresponde, además, con el éxito de las formaciones de la ultraderecha en Francia, Italia, Alemania y otros países, y el subsiguiente fracaso -relativo- de los partidos tradicionales de los populares, socialistas y liberales.........