Morir de hambre

Por Rafael Torres. El mismo día en que los bomberos de Valencia rescataban del edificio quemado a un gato llamado Coco, que había sobrevivido al fuego y resistido nueve días en un hueco providencial, otros rescatistas, en Gaza, sacaban de su casa en ruinas a un niño, Ahmed, que también había resistido nueve días sepultado por los escombros de su hogar bombardeado. El azar había unido a Coco y a Ahmed el mismo día en los mismos noticiarios, pero, aunque similar en su desenlace, sus historias no eran la misma.........

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