El pan bajo el sobaco

Reconozcámoslo: Pedro Sánchez, “lo borda”. Nació con ese don. ¿Qué poderes, de nacencia, o, no, hay que tener para ganar la voluntad y dominar a los demás? A saber: La apostura. Le sobra; es como un maniquí que cobra vida y camina con ligero bamboleo cargando levemente el peso sobre la pierna derecha; lo que podría delatar una pequeña diferencia entre su derecha y su izquierda; más larga la pierna izquierda, cuando la derecha da el paso parece querer violentar la pasarela -sin premeditación ni alevosía… política. La sonrisa. Los espejos en su adolescencia, y los rubores de sus compañeras y compañeros -parguelas, mayormente- de colegio, le abrieron los ojos: con esa espada, la de su sonrisa,........

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