Europa elige hoy a sus representantes en el Parlamento continental. Unos comicios que en la mayoría de los países, en España por supuesto, se han entendido en clave local, dentro de la lucha fratricida que unos y los otros, los otros y los unos, vienen manteniendo en los últimos años, en los que la derrota del enemigo político está muy por delante, a años luz, de los intereses de los ciudadanos.
Nadie parece haber entendido lo que cada país, cada región, cada provincia, se juega en Bruselas en los próximos cinco años. Parece que las decisiones que se toman en la capital europea fueran un juego de niños, en el que terminada la partida se regresa a la casilla de salida y aquí no ha pasado nada.........