Hace más de dos años, me despedí de esta columna, y frente a quien piense que solicito una segunda oportunidad, solo una serie de casualidades han hecho que vuelva para probar si mi politoxicomanía de años me ha convertido en incapaz de pensar o si todavía puedo hilar sensateces.
Antes de lanzarme al lío, he salido al balcón a charlar con ama, quien sonríe recordándome que lo dejé por estar cansado de tener que idear cada semana. Me quedo callado y pienso: a ver.
Ella me pregunta........