Temporal ante el 9-J

EL domingo 9 de junio se celebran en la Unión Europea unas elecciones absolutamente transcendentales. En la previa de las mismas, la situación nacional e internacional se asemeja a un gran temporal en alta mal. Se mire a donde se mire se observa una situación convulsa repleta de rayos, truenos y olas de gran calibre que ponen en peligro este frágil barco nacional.

Frágil, dado el apoyo precario que acompaña al gobierno de Pedro Sánchez desde las elecciones del pasado año. Desde entonces se han ido sorteando a duras penas peligrosos escollos, primero las elecciones en Euskadi, que afortunadamente dieron lugar a un posible estable gobierno de coalición entre PNV y PSE.

Después, las catalanas, que se salvaron con una victoria incuestionable del PSC de Salvador Illa, que sumado a la debacle del sector independentista, augura un futuro menos complicado de lo previsto.

Por el camino, un PP echado al monte, que aún no ha interiorizado que a pesar de ganar las elecciones no ha sido capaz de conformar gobierno, porque solo se puede entender con Vox, se dedica a poner constantes palos en las ruedas alejándose de lo que debiera ser una posición de estado. Constantes llamamientos a salir a la calle contra el gobierno sin entender que cada vez menos gente sigue sus mandatos. La manifestación del pasado domingo batió todos los récords de poca asistencia, lo que debiera hacer recapacitar a sus dirigentes sobre lo erróneo de dicha táctica.

Feijóo,........

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