Después de la dana, una situación política incierta

La dana que recientemente asoló Valencia y parte de Cuenca, Albacete y Andalucía además de 227 muertos y un panorama desolador, nos ha dejado el desprestigio de una manera de hacer política basada en la mentira, la manipulación y el engaño.

Con un PP absolutamente echado al monte intentando salvar de la quema a un impresentable Carlos Mazón, que ha puesto en marcha al más puro estilo trumpista lo que mejor sabe hacer en los últimos seis años porque entiende que el mando en nuestro país le fue arrebatado injustamente.

Seis años ya de presión asfixiante al gobierno progresista, sin llegar a entender que aunque ganó en votos no fue capaz de recabar los apoyos necesarios, debido especialmente a su indecente acercamiento a la extrema derecha de Vox.

Durante esas terribles horas en las que la furia de la naturaleza nos demostró que eso del cambio climático es muy real, su máximo representante Carlos Mazón no dio la talla. Pero no solo por su total incapacidad sino por algo mucho más grave: su irresponsabilidad al ausentarse del puesto de mando un tiempo en el que se pudieron salvar muchas vidas.

Esa es la clave, es probable que si llueve más de 700 litros por m2 en cabecera, si se forma un caudal hacia el mar cuatro veces el de la desembocadura del Ebro, por mucho que todo estuviera limpio como la patena, por más que existieran canalizaciones, el destrozo material era extremadamente difícil de evitar.

Pero si el señor Mazón hubiera estado donde........

© Deia