EUROPA cobarde, Europa cruel. Así es como veo la deriva de una región del mundo que va perdiendo la capacidad de sentir con el corazón. Una Europa que raptada por los mercaderes se aleja cada vez más del sufrimiento humano. Cobarde por su comportamiento siempre servil a Estados Unidos y a Israel, a la razón de la fuerza; a la realpolitik. Cruel por no oponerse a los genocidios de nuestros días, en Gaza, en el mar Mediterráneo. Hubo un tiempo en que el fiel de la balanza entre raptada y raptores estaba inclinado del lado europeo, hoy es lo contrario. La Europa que lucía una hegemonía ética se ha venido moralmente abajo, bajo la presión de los raptores. En realidad, esta Europa gobernada por la derecha nunca fue referencia reconocida por otros. Somos nosotros quienes nos autocoronamos como los mejores.
Europa en declive Por Iosu Perales Arretxe
Europa soporta un doble rapto. Desde fuera, por quienes le expropian en favor de otras áreas geográficas; desde dentro, como pérdida de sentido, como enajenación. La que tenía en el frontispicio grabadas los valores de solidaridad, de justicia y de paz, y en nuestros días justifica las muertes de 30.000 gazatíes.
Europa se engaña a sí misma, se miente, practica consigo misma los juegos de trileros.
Europa es cualquier cosa. La respuesta es que nos encontramos ante una Europa de los mercaderes. Una Europa que engaña, y que poco tiene que ver con la Europa imaginada por los que la idearon y pensaron poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial. A mediados del siglo XX, tras dos guerras mundiales y en medio de la depresión, la idea de la Unión Europea surgió como el remedio a tanta enfermedad –entre ellas el peligro alemán–, y la posibilidad de regresar al esplendor perdido. Pero el sueño de los nuevos apóstoles como........