El poder judicial está indisolublemente unido a la noción de soberanía, tanto a la noción aristotélica, cuya función era procurar la felicidad a los ciudadanos, como a la noción contradictoria de Hobbes, que observando la existencia de intereses no conciliables entre los ciudadanos –Homo homini lupus–, exigía la existencia de órganos dirimentes, de órganos judiciales que pudieran conciliar intereses y ejercer una legítima función represiva.
Poder judicial vasco
La dimensión mediática que en la actualidad está adquiriendo la Administración de Justicia no es buena ni para resolver sus carencias ni para la estabilidad institucional. Es sabido que a las administraciones publicas no les interesan estructuras de contrapoder eficientes. Por otra parte, también entre los componentes de la Administración de Justicia no faltan quienes desean que los gobernantes pertenezcan a otro u otros partidos y abracen otra ideología. Este bucle no es objeto de fácil resolución en ningún país del mundo.
La existencia de un Poder Judicial neutro, respetuoso con el principio de legalidad y eficaz es imprescindible para el normal funcionamiento de un estado democrático. Afirmaba Francesco Carnelutti: es el juez, no el legislador quien tiene ante sí al hombre vivo, mientras que el hombre del legislador es desgraciadamente una marioneta. Solo el contacto con el hombre vivo y verdadero, con sus fuerzas y sus debilidades, con sus alegrías y sufrimientos, con su bien y su mal, puede inspirar esta visión suprema que es la intuición de la justicia.
En el caso de........