¿Vivienda para todas y todos? |
La buena situación económica, que nos sitúa en cifras cercanas al pleno empleo en Euskadi, y la desaparición de ETA han dado paso a que el acceso a la vivienda se haya convertido en uno de los principales problemas percibidos por la ciudadanía vasca. Disponer de una vivienda, en propiedad o alquiler, de promoción pública o privada es uno de los temas que definen el actual estado de bienestar de nuestra sociedad.
Las Naciones Unidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 25 reconocen, entre otros derechos, el disponer de una vivienda adecuada.
La Constitución española en el artículo 47 aborda el tema de la vivienda: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.”
En 2006, siendo lehendakari Juan José Ibarretxe (PNV), de la mano del consejero de urbanismo Javier Madrazo (IU), se aprobó la Ley de Suelo y Urbanismo (Ley 2/2006), primera ley autonómica que reguló de forma integral el suelo y las herramientas urbanísticas vinculadas a la vivienda en Euskadi. Y es que, a lo largo de las últimas décadas, Euskadi ha ido construyendo un sistema de vivienda que combina planificación urbana, protección social y una visión pública del territorio. El Gobierno Vasco y los municipios han tejido un modelo que trata de equilibrar el desarrollo urbano con el interés colectivo y la sostenibilidad.
El sistema actual se apoya en varias líneas. Por un lado, cuando se crean nuevos barrios, se debe reservar una parte del suelo para vivienda protegida o equipamientos que beneficien al conjunto de la comunidad. Esto garantiza que la ciudad no crezca únicamente al ritmo del mercado, sino con una presencia constante de vivienda asequible y espacios públicos. Se pretende que el urbanismo deje de ser una herramienta de beneficio privado y se convierte en un instrumento de servicio público.
El modelo vasco también es........