LA HABANA, Cuba.- Entre las causas que trajeron de vuelta a Cuba al prominente escritor nigeriano, Wole Soyinka, no están las de conocer la suerte que corrieron muchos de aquellos jóvenes poetas, dramaturgos y escritores cubanos que participaron, junto a él, en el Primer Encuentro de Teatristas, durante la celebración del IV Festival de Teatro Latinoamericano de La Habana, en 1964.
La amnesia selectiva que mostró Soyinka al recibir agasajos y condecoraciones en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Casa de las Américas y el Centro Literario Dulce María Loynaz, entre otras instituciones culturales castristas, demuestra su ignorancia de la trayectoria de la cultura cubana, o su alineamiento político con el régimen totalitario que la engendró.
Wole Soyinka, durante su visita a Cuba en 1964, desconocía o no escuchó decir ni pío entre sus colegas cubanos o extranjeros asistentes al evento teatral, que los barbudos que tomaron el poder en enero de 1959 habían hecho desaparecer, como por arte de magia totalitaria, todas las instituciones y espacios de la cultura nacional, creadas con plena libertad durante el período republicano, entre 1902 y 1958.
En efecto, en la primera etapa de una........