LA HABANA, Cuba. – Una parte de los cubanos asistió a votar por 470 diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular con apatía y resignación, arriada por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a los colegios electorales. A pesar de la intensa campaña del régimen, aproximadamente el 33.8% de los electores no apoyó el proceso, de acuerdo con los niveles de abstención, las cifras de boletas en blanco y anuladas. La participación continuó descendiendo respecto al referéndum de 2022 y, sobre todo, en comparación con los procesos dirigidos por Fidel Castro.
Según los resultados preliminares, acudió a las urnas el 75.92% de los más de millones de electores. Del total de boletas depositadas, el 90.28% fueron válidas, 6.22% depositadas en blanco y 3.50% anuladas, según informó Alina Balceiro Gutiérrez, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), este 27 de marzo. El 72.10% fueron votos “por todos”, y el 27.90%, votos selectivos.
En La Habana, las calles estaban vacías, sin el habitual bullicio típico de los cubanos, sobre todo en domingo. No circularon guaguas, las colas desaparecieron porque las tiendas estaban cerradas y los mercados agropecuarios habían sido auxiliados por las ferias municipales del sábado. La conectividad a internet se vio afectada y los teléfonos celulares no tenían cobertura para la mayoría de los usuarios. Todo el país tenía un ambiente depresivo de desesperanza y resignación. Los opositores políticos, periodistas independientes y otros integrantes de la sociedad civil fueron hostigados previamente y durante el día 26 por los oficiales de la Seguridad del Estado.
Las reuniones previas para que los electores conocieran a sus candidatos a diputados, sobre todo la presencia de Miguel Díaz-Canel en Santa Clara para comprometer a cada uno de sus coterráneos a votar por él, no aportaron propuestas de modificación a la errática política económica conocida como Tarea Ordenamiento, y los cientos de medidas y reglamentos con reforzamiento de las trabas a los productores. Los nominados manifestaban que deseaban escuchar a los pobladores, como para que hicieran catarsis y convencerlos de que el “bloqueo” de Estados Unidos era causante de todos los males.
“Nos resbalan las opiniones irrespetuosas del gobierno de los Estados Unidos”, expresó Miguel Díaz-Canel al salir del colegio electoral. Nada de elevar la producción y las ofertas a precios razonables, ni los salarios y pensiones miserables, y por tanto bajar la inflación.
Nada cambiará en Cuba como resultado de las decisiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular que se constituirá con los 470 diputados nominados, supuestamente electos por el pueblo, y que continuarán votando por unanimidad lo decidido por Raúl Castro y la casta militar.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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De Cuba para el mundo: la farsa electoral
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28.03.2023
LA HABANA, Cuba. – Una parte de los cubanos asistió a votar por 470 diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular con apatía y resignación, arriada por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a los colegios electorales. A pesar de la intensa campaña del régimen, aproximadamente el 33.8% de los electores no apoyó el proceso, de acuerdo con los niveles de abstención, las cifras de boletas en blanco y anuladas. La participación continuó descendiendo respecto al referéndum de 2022 y, sobre todo, en comparación con los procesos dirigidos por Fidel Castro.
Según los resultados preliminares, acudió a las urnas el 75.92% de los más de millones de electores. Del total de boletas depositadas, el 90.28% fueron válidas, 6.22%........
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