El general Ochoa murió de un eufemismo

LA HABANA, Cuba. – Arnaldo Ochoa, el tan conocido general cubano, murió de un eufemismo. Ochoa, el Héroe de la República de Cuba murió de un subterfugio. Arnaldo Ochoa, el general de tantísimas batallas, murió de una evasiva. La muerte del general, la decisión de su muerte, fue casi un show, un espectáculo, una advertencia, y eso me lo dejó claro recientemente el escritor cubano Enrique del Risco.

El general Ocho murió de una indirecta. Y Enrique del Risco ha puesto el dedo en la llaga. “Enrisco” nos contó un detalle muy curioso sobre la muerte del general Ochoa, aquel que fuera puesto frente a las armas por decisión de Fidel Castro, y tras un juicio con un guion más que preciso que, eso dicen, estuvo bajo el mismísimo control de Fidel, quien se desempeñara desde las penumbras, como una especie jefe de escena, como un disimulado maestro de ceremonias.

Y Enrisco, que se graduó de Historia en la Universidad de La Habana y que luego, para pagar al Gobierno por toda esa generosidad y desprendimiento grandísimo que le permitió convertirse en licenciado en Historia, fue “convidado” a........

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