Sistema Eléctrico Nacional, acorralado entre donativos y promesas de recuperación

LA HABANA, Cuba. – Que Catar done al régimen cubano un dinero para la rehabilitación energética en tres provincias del país, suma unos 4,5 millones de dólares a los poco más de 200 millones que ha recibido tan solo de Rusia, China, India, Europa y Venezuela entre los años 2024 y 2025, teniendo en cuenta apenas la suma de lo que aparece reseñado en noticias y reportajes de los medios de prensa oficiales. Puesto que resulta imposible acceder a una información precisa, confiable, que detalle cuánto en realidad ha recibido el Gobierno cubano en total, por concepto de financiamiento y otras ayudas materiales, específicamente para la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Sin una fuente donde verificar y acopiar la totalidad de esos datos —indispensables para poder hacernos una idea de cuánto faltaría para completar los 10.000 millones de dólares que, según el actual ministro de Energía y Minas, en su informe más reciente ante la Asamblea Nacional en su V Legislatura, serían suficientes para recapitalizar el SEN— es obligatorio salir a rastrearlos en una prensa nada transparente y demasiado huraña. La cual resalta, como el cálculo más conservador ( teniendo en cuenta lo divulgado por el propio régimen entre 2004, cuando inició de la llamada “Revolución Energética” hasta el presente, arrojaría entre equipos, piezas de repuesto, dinero en efectivo, préstamos y créditos) mucho más que los millones que dicen necesitar. 

En julio de 2022, poco menos de tres meses antes de ser destituido como ministro de Energía y Minas, a raíz de otra oleada de apagones similar a la del verano de 2021, Livan Arronte Cruz, en comparecencia en el programa televisivo Mesa Redonda, no solo prometía una notable recuperación del SEN para 2025, sino que, quizás para calmar los ánimos de la población, daba por seguro que se instalaría potencia nueva, que se recuperarían cerca de 500 MW de generación y que se incorporarían otros 500 MW con el apoyo de inversionistas extranjeros y ayudas externas. 

Nada de eso se hizo realidad. Ni siquiera cuando las cifras que demandaban en 2022 distaban mucho de las actuales. Se hablaba entonces de unos 300 millones de dólares para recuperar la generación, así como de unos 100 millones para la rehabilitación total de las redes eléctricas, una cantidad muy inferior a lo recibido por concepto de donaciones entre 2022 y 2025. No obstante, la situación en solo tres años ha empeorado, así como la cifra se ha multiplicado al menos por dos.   

“Mantener el Sistema Eléctrico Nacional es costoso”, han repetido durante más de 20 años los funcionarios y dirigentes cubanos. Instalar un megavatio actualmente estaría en el orden de entre 1 millón a 1,6 millones, dice el actual ministro, Vicente de la O Levy. Y, aunque, según el informe presentado ante la Comisión de Industrias, Construcción y Energía de la Asamblea Nacional, en julio de 2025, fueron destinados 1.150 millones de dólares y cerca de 15.000 millones de pesos cubanos a la recuperación del SEN, los apagones por roturas aumentan, las situaciones de “contingencia energética” se hacen rutinarias y la tan prometida solución a la crisis se posterga hasta más allá del 2030. 

Entre una promesa y otra, entre un “Programa Nacional de Recuperación del SEN” y otro, el monto de las donaciones desde el exterior se........

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