Hilos de identidad: el legado africano en la cultura cubana

En los últimos tiempos, la creadora y promotora cultural Karenia Rondón Silva, directora del proyecto Herederas de Hilos y Sueños, se ha dedicado a investigar sobre un tema que le apasiona: los Hilos de identidad. Su huella africana en el bordado cubano, una mirada a las tradiciones textiles desde la perspectiva femenina y patrimonial.

Su investigación combina historia, sensibilidad artística y una hipótesis audaz: el legado africano no fue un simple ornamento dentro de las artes domésticas coloniales, sino un cimiento transformador que reconfiguró la estética y el significado del bordado criollo. En su opinión, esta forma de arte manual, cobra una dimensión política y simbólica, convertida en vehículo de memoria y emancipación cultural.

Bordar para existir

El proyecto Herederas de Hilos y Sueños está enfocado en rescatar el arte del bordado como legado artesanal y espiritual. Rondón explicó que la idea de su reciente investigación surgió gracias al intercambio con la emprendedora y creadora Maritza Donatién, líder del proyecto afroestético Todo Turbante, quien la motivó a profundizar en los vínculos entre ancestralidad africana y el diseño textil cubano.

Rondón situó su estudio en el marco de las “casas grandes”, durante la época de la colonia, espacios donde las mujeres negras y mestizas desempeñaban labores domésticas, muchas veces encerradas entre paredes silenciosas pero llenas de creatividad.

En ese ambiente de aparente docilidad, las labores con la aguja devinieron –según explicó— en voz de aquellas que habían sido silenciadas: “El lienzo y la tela se transformaron en territorios donde la estética europea era la fachada y el mensaje subversivo lo aportaba lo africano”,........

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