Premios Lucas 2025: escaladas y códigos que descifrar (II) |
Adelantábamos que observamos cambios en esta edición, corrimientos de patrones y hasta inversiones en las tendencias. Lo precedente, las valoraciones que hacíamos antes, suman al valor de ser registros de un devenir el de constituirse en pivotes para comparar. Para decir, por ejemplo, que ni hay retroceso, ni se manifiesta una crisis en el audiovisual cubano. Al menos no es lo que informa lo que llega a Los Lucas, ni la muestra de 280 videos que los del Jurado evaluamos.
Se extrañan firmas de realizadores, pero emergen otras, con mucho talento y de ambos sexos, graduados de nuestras escuelas de arte y de la calle. También intérpretes que asumen la dirección de sus videos musicales.
Las IAs no han inundado la producción audiovisual ni ha arrasado, cual Melissa, a la creatividad y a la voluntad de emularla; se persiste en sortear o saltar las falencias tecnológicas. Se percibe hasta en las productoras que uno presupone orientadas por el mercado, una vocación de superarse, por hacer un “videoclip de autor”.
Innegable resulta que la gran producción financiada por el Ministerio de Cultura y por otras organizaciones, disfrutada hace unos años, aseguraba una calidad estética y la aparición de figuras o agrupaciones de mérito, premios nacionales incluso, que no podrían realizar videoclip con sus propios fondos. Pero de algún modo, no dejan de estar presentes, como tampoco exponentes de provincias.
Se notan referentes extranjeros, la presencia de códigos de........