Muerto el aedes no se acaba la chikungunya

Desde hace mucho tiempo, cuando coloquialmente alguien desea referirse a cortar problemas de raíz, suele usar la expresión Muerto el perro se acabó la rabia en alusión a que si se elimina la causa de una situación, desaparecen también sus efectos.

En los días que transcurren sigue siendo válido el significado del refrán porque la solución pasa por atacar la raíz del conflicto y no solo sus síntomas, pero resulta oportuno actualizar la frase cuyo origen fue la enfermedad mortal transmitida por los canes.

Según el añejo refrán al matar al can enfermo era una medida extrema para frenar el contagio, pero con el dengue, zika, oropouche y chikungunya frases del tipo “si quitas X, se acaba el lío” merecen una alerta para evitar........

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