Un buen control glicémico en la diabetes mellitus se describe a conservar las cifras de glucosa en sangre en una condición objetiva que empequeñezca la posibilidad de complicaciones a largo término. Para conseguirlo, es esencial conservar una hemoglobina glucosilada (HbA1c) en adecuados niveles, habitualmente por debajo del 7% en la generalidad de los enfermos con diabetes tipo 1 y tipo 2. La hemoglobina glucosilada es una cantidad de los niveles medio de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 3 meses, facilitando una visión más estable y amplia del control glucémico en relación con las comprobaciones instantáneas.
Otros factores que intervienen en un adecuado controlo glicémico
Un adecuado control glicémico no solo se basa en la HbA1c, sino igualmente en impedir las mudanzas intensas de glucosa en sangre, tanto las hipoglucemias como las hiperglucemias. Esto comprende una combinación de medicinas (como antidiabéticos orales o insulina),........