“Lo que hace diez años era un día malo, hoy sería como un balneario”

La sanidad es la segunda preocupación de los gallegos, muy cerca del paro, según el reciente informe del CIS, mientras para los españoles no está entre las cinco primeras. La sanidad en su conjunto ha protagonizado en los últimos años decenas de huelgas, movilizaciones, pronunciamientos, condenas judiciales y dimisiones (el Colegio Médico de Pontevedra llegó a romper relaciones con la Consellería de Sanidade). Dentro del deterioro general, el patito feo quizá sea la Atención Primaria, una de las más degradadas de España. La mayoría parlamentaria del PP rechazó una Iniciativa Legislativa Popular respaldada por 50.000 firmas que pedía reforzarla con el argumento de que era “política”.

Alicia Losada Zapatero (Vigo, 1987), hija de una familia de clase media alta, sin tradición médica alguna, de madre realizadora de televisión y padre músico, y que fue en su día una firma conocida sobre cultura alternativa en las redes sociales, escogió Atención Primaria por vocación de servicio. Se encontró con una realidad en la que, efectivamente, su trabajo era socialmente tan necesario como útil, pero que tenía que desempeñarlo en unas condiciones deplorables.

¿Ya quería ser médica de pequeña?

Quería ser vegetariana y creo que bailarina. Desde luego, no tenía vocación ninguna de tener una consulta. En mi familia, que yo conozca, no hay ningún antecedente de nadie relacionado con la medicina.

En algún momento se tuvo que producir la caída del caballo.

Lo que pretendía era hacer algo que fuese útil a la sociedad, aunque suene algo cursi. Aunque no soy un ejemplo de vocación a los cinco años, en los últimos años de secundaria ya lo tuve claro. Cuando la acabé, también tenía claro que quería salir de casa, mis padres vivían en Santiago, y escogí matricularme en Madrid. Estuve tres años, pero desde el primer momento me di cuenta de que había sido un error. No es que echase de menos a mis amigos o a la familia, de hecho vivía con mis abuelos, pero no tenía calidad de vida. Era agotador ir y venir de la Facultad, a las clases de baile… Así que pedí el traslado de matrícula a Compostela. En Madrid lo que más recuerdo fue lo del cadáver.

Lo del cadáver…

Fue en segundo de carrera. En la facultad me pidieron huesos porque alguien había robado los que nos asignaron y no nos iban a evaluar.

Yo estaba temiendo que rompiese la bolsa y saliese rodando el cráneo, hacía “clon, clon” cuando la movías

Tuve que comprar una bolsa altamente sospechosa en un bazar y unos guantes de fregar. Fui con una compañera a Getafe Sector 3 y, bajo el vuelo de los cazas militares, sacar un cadáver de un nicho que no había pagado. Yo esperaba que el........

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