Oriente Medio tensa un equilibrio macabro tras una semana de asesinatos a líderes de Hamás y Hezbolá por parte de Israel, mientras el conteo de muertos en Gaza avanza hacia las 40.000 personas asesinadas. Cada vez está más cerca de materializarse la guerra que todos querían evitar. El Líbano no puede permitirse una crisis más e Irán, que estrena un nuevo mandato reformista bajo la promesa de retomar las conversaciones con EEUU, lleva meses negociando sus respuestas –y las de Hezbolá– para limitar la escalada.
Israel, en caída libre moral y económicamente, se ha acorralado a sí mismo con los asesinatos y ataques de los últimos días. Ahora espera una respuesta, mucho más dura y que podría llegar de manera coordinada, desde todos los frentes del Eje de la Resistencia. Con sus propios tribunales pendientes de juzgarle y un gobierno inestable, cuyo apoyo languidece en las calles, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, arrastra a EEUU a un mayor conflicto regional que sirve a sus intereses.
Recién llegado de la matriz, EEUU, tras recibir una amplia ovación, Netanyahu acortó sus vacaciones para liderar el gabinete de emergencia tras el asesinato de 12 niños en Majdal Shams, pueblo druso en el Golán sirio ocupado por Israel, que no había sido evacuado. Tel Aviv y Washington no tardaron en señalar a Hezbolá, en guerra con Israel desde el 8 de octubre, aportando datos muy precisos: un misil Falaq-1, patente iraní; lanzado desde el norte de Shebaa, un área también parcialmente ocupada por el Estado hebreo. Fue la primera vez que la milicia, sin embargo, salía a desmentir la autoría de un ataque y señalaba un error del sistema antimisiles de la Cúpula de Hierro israelí, algo que ha ocurrido en contadas ocasiones.
Imagen del cráter del misil que asesinó a 12 niños en Majdal Shams, pueblo druso en el Golán ocupado. / Ejército de Israel
Imagen del cráter del misil que asesinó a 12 niños en Majdal Shams, pueblo druso en el Golán ocupado. / Ejército de Israel
Pese a las peticiones de investigar lo ocurrido, la Fuerza Interina de las Naciones Unidas (FINUL), organismo creado por el Consejo de Seguridad, dijo el viernes 2 de agosto no tener competencias para pronunciarse, escudándose en que su presencia solo abarca el lado libanés de la Línea Azul. La respuesta que desencadenó el peor ataque en suelo israelí “desde el 7 de octubre”, como reconocieron medios hebreos, ha opacado la discusión de estas teorías. Después de días de intensas reuniones diplomáticas........