El salvador de la patria, quien se arroga la plenipotencia más heroica, cuya sola presencia arreglará los males que asolan su país: el hombre y lo viril. Por otro lado, los cuerpos híbridos, donde el contraste natural es la esencia de su riqueza, con solapamientos y contradicciones, los cuerpos vencidos, desechables, rugosos y flácidos: la disidencia política a exterminar. El teórico de la imagen Miguel Rivas Venegas publica Lo viril y lo viscoso. Alteridades, fantasmas y héroes en el primer franquismo (Cátedra, 2024), donde disecciona la creación de la imagen de héroe franquista y la denostación de todo aquello alejado mínimamente de la norma.
Rivas ha indagado, a través de diversos autores de la filosofía y la literatura de todos los tiempos, el papel que jugó la masculinidad en la formación del franquismo. Así, como en la mayoría de regímenes totalitarios, se erigió la concepción del cuerpo bueno frente al cuerpo malo: los unos, los nuestros, los golpistas, los salvadores de España; los otros, los deformes, los vencidos, los viscosos. “El cuerpo apto que patrocina el franquismo es el más fácil de acotar y lo podemos encontrar en sus diferentes variantes en la cúpula del Valle de Cuelgamuros, lo que yo denomino una amalgama de cuerpos zombis de héroes y mártires de la historia sublimada de España”, expresa el autor de la obra.
Rivas, que también es investigador en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), defiende que el franquismo tomó ideas aparentemente contradictorias de lo que es ser un hombre. “Si se piensa en la masculinidad tradicional del carlismo, que al fin y al cabo era una parte del franquismo, es muy poco compatible con esa otra masculinidad que se jacta de la violencia contra la mujer, del acto de violación. Esa sería la masculinidad condensada en la figura del legionario o el africanista”.
Asimismo, la masculinidad proyectada como buena por el régimen también sirvió como un elemento destinado a revertir “lo que se suele concebir en este tipo de sistemas políticos como un proceso de feminización de la sociedad”. Lo ocurrido hace casi un siglo todavía tiene ecos en el presente. Desde el punto de vista de Rivas, las derechas alternativas surgidas en........